Un imán llamado Huaraz
Visité Huaraz de niño cuando tenía 13 años y quedé hipnotizado por lo majestuoso de sus nevados, fue la primera vez que pude ver y tocar nieve. Desde entonces he querido volver y no he podido hasta ahora 23 años después.
Visité Huaraz de niño cuando tenía 13 años y quedé hipnotizado por lo majestuoso de sus nevados, fue la primera vez que pude ver y tocar nieve. Desde entonces he querido volver y no he podido hasta ahora 23 años después.